8 de abril de 2016

El querer a mi entender.

El otro día fui al médico y además de las cosas privadas que obviamente voy a omitir... me quedé con una frase que me dijo : 

- " Cuando quieres a alguien de verdad le admiras y es precisamente el no querer cambiar a alguien lo que te hace quererle ; si alguien te quiere cambiar entonces no te quiere ". 


Y, realmente, eso me hizo plantearme muchas cosas. ¿Qué entiendo yo por querer (en cualquiera de sus formatos) ? 

Muchas veces tendemos a pensar que querer a alguien es pensar : "tienes mil defectos que me molestan y que me hacen perder los papeles pero a pesar de ello te quiero porque sé que puedes cambiarlo". 

Yo creo que, por supuesto, que alguien tenga x defecto, es normal. (Lo malo sería que no tuviera y peor aún que los tenga pero no ser capaz de reconocerlos) Lo que no es normal, es que una persona tenga x defectos y tú le digas : "te quiero" sóla y exclusivamente porque te gusta lo bueno y tienes intención de que con el tiempo desaparezca lo malo. 

Cuando quieres, quieres por encima de todo, quieres también por encima de los defectos. Es más, cuando quieres es porque sabes qué defectos hay y sabes que puedes soportarlos y eso incrementa ese sentimiento positivo hacia esa persona. 

No quiero dar a entender que tener defectos signifique que hay que respetarlos y convivir con ello. Bueno, sí, pero por supuesto hay defectos y defectos : yo no quiero a alguien que diga que me quiere y que si me ve tratar mal a otra persona (porque, por ejemplo, en seguida pierdo los papeles) me lo consienta porque soy así.

Yo quiero que alguien entienda que si pierdo los papeles con alguien y le hago sentir mal me diga : frena. Pero que ese "frena" no implique que haya problemas entre nosotros. Sino que sea un toque de realidad, una intención de mejora que a esa persona para nada le influye pero no quiere que yo luego me sienta mal por haber dejado que un defecto sea más que yo.

Con los padres, por ejemplo, tendemos a reprocharles continuamente que podrían haber hecho mucho mejor unas cosas y otras. Que nos podrían haber apoyado más en una cosa o nos podrían haber frenado más en otras. En conclusión : Siempre les decimos que no han sido los mejores en lo bueno pero sí los peores en lo malo. Pero luego siempre defendemos que les queremos. ¿Cómo no los vamos a querer? Nos han dado la vida
Ellos también nos reprochan lo bueno y malo que podríamos (o no)  haber hecho mejor. Y nosotros seguimos quejándonos de que para nada ha sido así. 

Suelen ser conflictos de relaciones amor-odio : 

- De pequeños : porque no nos dejan hacer lo que queremos.

- De adolescentes : porque no nos entienden. 

-De adultos : porque pretenden decirnos qué tenemos que hacer y cómo. 

Y al final es un bucle. Pero realmente, ¿queremos a nuestros padres sólo porque son de nuestra sangre y nos han dado la vida? 

Está claro que la sangre siempre tira. ¿No? Yo, por ejemplo no he tenido jamás al lado a mi padre y sin embargo, sé que le quiero (muy a mi pesar). Probablemente sea la persona que más daño me ha hecho y me hará nunca pero, por alguna razón, le quiero. Y tengo la total certeza de que no le quiero por ser mi padre; porque no lo ha sido. Le quiero porque de pequeña pensé que era un héroe. Y aún perdura esa magia. 

A partir de aquí paré la reflexión y simplemente, me dije a mí misma que verdaderamente aún me quedaba muchísimo que Aprender. Cambiar. Mejorar. Corregir. Dejar de hacer. Pedir. Esperar.

He aprendido que querer no tiene límites pero sí razones. Quizá no tiene una explicación concreta sobre qué es exactamente querer... pero tiene unos motivos. A las personas se les quiere por lo que son por sí mismas, no por el contexto que tienen en relación a nosotros mismos. 

He aprendido que tengo que cambiar mi forma de querer incondicionalmente. Que debo dejar ir historias del pasado. Y seguir adelante

He aprendido que debo mejorar mi propia autoestima, que debo de quererme por más de un motivo y no odiar aquello que no quiero que sea tal y como es. Y sobre todo, he aprendido que debo corregir mi objetividad : quien se vaya de mi vida no significa automáticamente que yo valga menos o que sea mi culpa por no ser tanto.  

He aprendido que debo dejar de hacer una manifestación continua de mi espíritu de la amistad, de la familia y del amor. Porque continuamente me someto a discusiones absurdas que no llevan a ningún lado y no cambian nada. 

He aprendido que debo dejar de hacer como que si alguien me hace daño es porque me lo merezco

He aprendido que debo pedir aquello que necesito al igual que los demás me lo piden a mí y no por ello he de sentirme mal. Porque yo siempre voy a respetar si esa persona no quiere dármelo. 

Y he aprendido que debo esperar... porque a pesar de todo aún me quedan muchas lecciones para aprender qué significa querer. 

Pero me quedó clara una cosa : Creo que mi médico está en lo cierto.
  Querer es admirar a alguien por quién es y no por quien queremos que sea

Gracias, Ramón. 

1 comentario:

  1. Me encanta.Solo añadir:
    El ser humano es muy complejo en si mismo.
    Hay que amar y ser amado por lo que somos no por lo que podamos llegar a ser, la personas se enamoran de la forma de ser...mas allá de los defectos que son los que nos hacen unicos.
    Te sigo ;) Te dejo mi enlace por si te apeteciese pasarte.
    http://seacaboelcuento.blogspot.com.es/

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